Irreverente, sin miedo a decir lo que piensa y confrontar todo aquello que considera injusto o incorrecto. El vestirse con un traje de Batman y ponerse en el rol de justiciero dejó de ser —o tal vez nunca lo fue— sólo un skecht de Cha cha cha para ser hoy parte fundamental de la personalidad de Alfredo Casero : “ Si yo veo que hay injusticia, voy a gritar por la injusticia . Ahora, ayer, antes, mañana, siempre, porque forma parte de lo que soy”, asegura.
En una charla íntima con Revista GENTE , el reconocido actor de 62 años cuenta sin filtros cómo fue su infancia, fuertemente atravesado por el contexto social de los 70, con la marcas que deja enfrentarse al bullying en el ámbito escolar. También se anima a hablar de la relación con sus padres, sus primeros trabajos —antes de la