El cansancio que sentimos tras pasar horas frente a pantallas no se debe sólo al exceso de tiempo conectado, sino a una serie de factores más profundos que revelan cómo la tecnología moderna choca con las limitaciones naturales de nuestro cerebro. Este fenómeno, conocido como agotamiento digital o incluso “putrefacción cerebral”, combina saturación informativa, sobre estimulación emocional y desconexión humana. A continuación se explican las cinco razones principales detrás de este desgaste invisible.
1. El cerebro no está diseñado para cambiar de aplicación constantemente
El multitasking digital tiene un costo alto.
Cada vez que saltamos de una app a otra —por ejemplo, de Zoom a Teams, o de un mensaje personal a un correo laboral— nuestro cerebro debe reiniciar su concent