Tras el 7 de diciembre del 2022 y la vacancia de Pedro Castillo, los comuneros que eligieron a un presidente como ellos, se movilizaron en defensa de su voto y respeto al ejercicio de su ciudadanía, históricamente, excluidos y discriminados.
Las autoridades políticas y policiales se instalaron en el aeropuerto Manco Cápac de Juliaca, restringiéndose la comunicación aérea. Las movilizaciones, de las que fui testigo, masivas, cívicas y pacíficas, se dirigieron al aeropuerto porque buscaban ser escuchados y atendidos por las autoridades allí refugiadas.
Reanudadas las movilizaciones, el 9 de enero del 2023, la fortísima represión costó 17 muertes por armas de guerra. Hubo asesinados lejos del aeropuerto, otros no eran manifestantes, como el joven médico Marco Antonio Samillán que murió bale