Más de una cuarta parte de las viviendas de Barcelona es vulnerable al calor extremo. Esta es la principal conclusión de un estudio del grupo de investigación en Arquitectura, Energía y Medio Ambiente (AiEM) de la Universidad Politécnica de Catalunya - BarcelonaTech (UPC), que ha categorizado los edificios de la ciudad. El análisis ha determinado que un 71% de los inmuebles tienen un grado de ventilación bajo –en especial, en la Barceloneta, en Gràcia o en algunas zonas de l'Eixample.

El estudio muestra las condiciones de "desigualdad climática" en la capital catalana y sus autores confían en que permitirá definir mejor las prioridades y estrategias de rehabilitación energética de los distritos ante el cambio climático. Uno de los impulsores del proyecto, Carlos Alonso, ha afirmado en la

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