Google ha vuelto a poner carne sobre el asador. Aparentemente es el mismo corte de siempre, pero esta vez no se le ha pasado: ha conseguido el equilibrio ideal entre jugosidad y punto de la carne. La analogía se queda corta, pues la gran G ha tenido que lidiar con muchos más aspectos relevantes y, aun así, ha dado en la tecla de una vez por todas . Llevo una semana con el Pixel Watch 4 en mi muñeca, uno de los relojes que, esta vez sí, tiene las armas para competir de tú a tú con los grandes de la industria.
Históricamente, los Pixel Watch siempre han tenido dos características únicas. Una buena y una mala. Por el lado bueno, un diseño claramente diferenciado que apuesta por la estética y deja a un lado ese tono deportivo que tienen casi todos los smartwatches fuera del catálogo de A