La hostelería es el sector donde el organismo ha detectado más empleo sumergido, seguido de otros "Servicios" y el Comercio, según la memoria anual del organismo público vigilante de la legalidad laboral
La Inspección de Trabajo convirtió en indefinidos a 167.700 temporales y fijos discontinuos fraudulentos en 2024
La lupa de la Inspección de Trabajo afloró el año pasado 92.689 empleos que se mantenían en la economía sumergida, según la memoria anual del organismo público vigilante del cumplimiento de la normativa laboral. Se trata de trabajadores que no estaban dados de alta en la Seguridad Social, trabajadores extranjeros ocupados sin permiso de trabajo, empleados con jornadas declaradas mínimas respecto a las reales y personal en ERTE trabajando, así como falsos becarios y falsos autónomos, entre otras situaciones. El sector donde la Inspección detectó más empleo sumergido en sus campañas planificadas fue la hostelería, seguida de otros servicios y el comercio.
El empleo aflorado de la economía irregular es uno de los múltiples fraudes perseguidos por la Inspección de Trabajo, como la conversión de temporales fraudulentos a indefinidos o la sanción de abusos en las jornadas, de cuyo balance informa en su memoria anual correspondiente a 2024, publicada esta semana. En total, el año pasado el organismo detectó 130.416 infracciones a la legislación (incluyendo 1.570 requerimientos a la Administración Pública), lo que supone un incremento del 2,5% respecto al año anterior. Estos abusos alcanzaban a 876.700 trabajadores, una cifra inferior al millón de afectados del año anterior, y fueron sancionados con multas por valor de 541 millones de euros, un 3% más que en 2023.
La Inspección de Trabajo destaca su “importante labor de lucha contra el empleo irregular”, tanto de trabajadores nacionales como de extranjeros. El dato de 2024 es algo inferior al de 2023, de casi 101.000 empleos aflorados. La economía sumergida supone el abuso de los derechos laborales de los trabajadores sin contrato o con contratos que no reflejan la realidad de su desempeño, a menudo con condiciones más precarias, así como una merma de ingresos para la Seguridad Social y Hacienda, entre otros fraudes, como el que afecta a los permisos de trabajo de las personas extranjeras.
En concreto, la Inspección explica que dio 56.106 altas a la Seguridad Social en 2024 como consecuencia de sus actuaciones, que implicaron propuestas de liquidación de 157 millones de euros, por las cotizaciones sociales impagadas.
7.234 falsos autónomos y 220 falsos becarios
Dentro de estas 56.106 altas a la Seguridad Social, la memoria recoge que unos 48.600 corresponden a “faltas de alta”, así como se incluyen “7.234 falsos autónomos y 220 falsos becarios” detectados por el organismo público.
El dato de falsos autónomos es el más bajo de los últimos años, en los que la Inspección de Trabajo ha realizado una intensa campaña sobre las plataformas digitales de reparto como Glovo y Uber Eats, aunque también existe en muchas otras actividades. Con datos desde 2018, la memoria refleja que el de 2024 es el más bajo de regularizaciones, con la cifra más alta en 2022, con 39.044 regularizaciones.
La Inspección define la figura del “falso becario” como aquellos supuestos en los que la realización de prácticas no laborales se utiliza de forma indebida y fraudulenta, bajo la falsa apariencia de una actividad formativa que encubre una verdadera prestación de servicios por cuenta ajena. El organismo destaca que desde 2018 se ha reforzado la formación del personal para detectar esta figura. Las regularizaciones de falsos becarios de 2024 son un 6% superiores a las del año anterior.
También se considera “empleo aflorado” a los trabajadores detectados con incrementos de más del 50% de tiempo de trabajo en contratos a tiempo parcial, que alcanzaron los 23.725. De manera más general, la constatación del fraude en este tipo de contratos “ha llevado en los últimos años a una intensificación de las actuaciones inspectoras en esta materia”, recoge la memoria. Por ejemplo, el año pasado también se lanzó un Plan de Choque específico sobre contratos parciales, con unos resultados de 29.001 incrementos de jornada a los que hay que añadir los resultados de la acción ordinaria de la Inspección de 12.986 incrementos horarios. En total, la Inspección ordenó casi 42.000 incrementos de jornada de contratos a tiempo parcial en 2024, más del triple de los 11.500 del año anterior.
Hostelería, el sector con más empleo aflorado
La Inspección de Trabajo señala algunos resultados de su campaña referida a la economía irregular por sectores de actividad. El sector con más trabajo sumergido detectado es la hostelería, con 15.045 empleos aflorados, seguido de 8.390 empleos en otros “servicios” y 5.419 en el comercio, según la tabla de actividades recogida en la memoria.
Sobre los empleos aflorados de personas extranjeras que estaban trabajando de manera irregular, sin permiso de trabajo, alcanzaron un total de 12.186 personas en 2024, lo que supuso un importe de sanciones propuestas por valor de 124 millones de euros. En concreto, en este ámbito, la Inspección “intensificó” sus esfuerzos en ciertos sectores como la hostelería y la construcción, por sus altos niveles infractores en otras temporadas, aunque alcanzó a todas las actividades.
La Inspección de Trabajo destaca “el aumento exponencial de infracciones en materia de empleo sin autorización para trabajar en todos los sectores de actividad”, aunque subraya que este incremento “es particularmente significativo en el sector del transporte, donde las infracciones han aumentado en un 46% con respecto al año anterior”. Asimismo, en el sector de servicios se ha registrado un incremento del 42%, en construcción un 24% y en el sector de comercio un 23% en comparación con el año 2023, añade el organismo.