**Libertarios logran evitar derrota en la Cámara de Diputados** Los libertarios evitaron este miércoles una derrota total en la Cámara de Diputados, ganando tiempo en un contexto político tenso. La oposición aprobó una ley que limita la capacidad de los presidentes para dictar decretos de necesidad y urgencia (DNU). Sin embargo, un artículo fue rechazado, lo que obliga a que toda la norma regrese al Senado para decidir si acepta los cambios o insiste en el texto original. En los días previos a la sesión, desde la Casa Rosada se filtró que el presidente Javier Milei vetaría la norma, argumentando que podría poner en riesgo la gobernabilidad. El oficialismo celebró que el proceso parlamentario se prolongue, lo que podría posponer un eventual veto presidencial hasta después de las elecciones. Los miembros del oficialismo esperan que la conclusión de la campaña electoral y un resultado favorable les permitan restablecer relaciones con gobernadores y ex aliados. Esto podría ayudar a frenar la serie de reveses parlamentarios que han enfrentado en los últimos meses. La nueva ley, que había sido aprobada en el Senado con un amplio consenso, modifica la ley 26.122 de 2006, impulsada por Cristina Fernández durante el gobierno de Néstor Kirchner. Uno de los puntos más destacados es que ambas Cámaras deben pronunciarse sobre la validez de los decretos para su ratificación, a diferencia de la normativa actual que solo requiere la aprobación de una Cámara. Esto significa que la oposición solo necesita una mayoría en una de las Cámaras para invalidar todos los decretos. Sin embargo, el límite de 90 días para que el Congreso se pronuncie fue rechazado. Según el artículo 3, que no pasó la votación, si el tema no se trata dentro de ese plazo, los decretos caen. Además, la ley establece que cada decreto debe referirse a un área específica, evitando la mezcla de temas en un solo texto. Esto implica que los libertarios no podrían firmar un decreto como el 70/23, que modificaba múltiples leyes y abarcaba diversas áreas. La reforma del régimen de DNU representa una restricción significativa para un gobierno con minoría parlamentaria, como el de Milei. Si los libertarios no logran sostener un eventual veto presidencial, será casi imposible que el Poder Ejecutivo evite al Congreso para implementar su plan de gestión. Los consensos mayoritarios se convertirían en un requisito casi ineludible para gobernar, lo que podría llevar a una parálisis en la gestión. Los libertarios argumentan que la reforma busca “inmovilizar al Poder Ejecutivo” y “debilitar la gobernabilidad”. El diputado de LLA, Álvaro Martínez, afirmó que “el peronismo solo se rige por el oportunismo político”. Por su parte, Damián Arabia, del PRO, recordó que durante sus mandatos, Néstor Kirchner firmó 236 DNU, Cristina Fernández 81 y Alberto Fernández 178. Arabia denunció que la oposición planea un “bloque institucional” para después de las elecciones, afirmando que “si no gobierna el peronismo, no quieren que gobierne nadie”. Varios diputados de la UCR coincidieron en que la ley actual es deficiente, pero argumentaron que cualquier reforma debe ser cuidadosamente considerada.