El cierre del gobierno federal ha entrado en su segunda semana, y la escasez de controladores de tráfico aéreo ya ha tensionado las operaciones e interrumpido los vuelos en algunos aeropuertos estadounidenses.
El Aeropuerto Nacional Reagan fue el último en reportar retrasos esta semana debido a problemas de personal el miércoles. Sin embargo, a principios de semana hubo problemas en los aeropuertos de Chicago, Newark, Denver y Nashville, e incluso la torre de control tuvo que cerrar en Burbank, California.
Los expertos, así como los líderes sindicales que representan a los controladores de tráfico aéreo y al personal de seguridad, advierten que el impacto podría empeorar significativamente si el cierre continúa y los empleados comienzan a perder sus cheques de pago.