La lluvia ha deslucido por completo los actos festivos de un Nou d'Octubre que este año era espacialmente emotivo para los valencianos a punto de cumplirse un año de la tragedia de la dana. Los incondicionales de la procesión cívica esperaban en la plaza del Ayuntamiento esta mañana con la esperanza de que la procesión cívica en la que desfile la Real Senyera saliera finalmente a desfilar, posibilidad que definitivamente la alcaldesa, Mª José Catalá, daba por descartada pasadas las 11 de la mañana ante la persistente lluvia.
"Vengo todos los años y aunque llueve no quería renunciar porque no me pierdo la procesión cívica, al menos la bajada de la Senyera porque es algo muy emotiva". "Pero este año el tiempo lo ha fastidiado todo" , afirmaba Amparo, una de las valencianas que ha acudi