Para muchas personas, disfrutar una taza de té o café trasciende el simple acto de beber: es un ritual cargado de simbolismo que invita a la pausa, acompaña conversaciones o marca el inicio de la jornada. Sin embargo, más allá de su carácter cotidiano y reconfortante, recientes investigaciones científicas sugieren que este hábito podría tener consecuencias bastante importantes.
Según nuevos estudios, el consumo regular de estas infusiones estaría vinculado con una mejora significativa en el pronóstico de pacientes con cáncer , lo que abre un prometedor campo de análisis sobre el papel de estas bebidas en la salud y el bienestar.
Tomar té y café ayuda a reducir el riesgo de contraer cáncer
Un reciente meta-análisis internacional encabezado por el IRCCS European Institute of Oncolo