Zula ha tenido mucha mala suerte a su corta edad. Esta perrita fue encontrada abandonada en un campo junto a sus hermanos. Todos ellos presentaban un estado lamentable, según cuenta la Asociación Hada, una organización que funciona gracias a voluntarios que ayudan a los animales abandonados en perreras de Huelva.

“Minados de bichos en un campo” , detallan en una publicación a través de sus redes sociales, con la que pretenden darle visibilidad a su casa. No saben cuánto tiempo llevarían ahí esperando, poniendo en riesgo su vida. Por suerte, los consiguieron rescatar. A partir de ahí, comenzó una carrera por salvarles la vida, sostienen sus cuidadores. 

De acuerdo con la asociación, los animales llegaron con parvo , una enfermedad canina potencialmente mortal si no se trata a tiempo. Sin embargo, muchos consiguieron sobreponerse: “Con muchos cuidados nuestros bebés valientes ganaron la batalla”. 

La mala pata de Zula no acabó ahí. Cuando todo estaba a punto para su adopción, se torció. “Tenían familias que los esperaban con mucha ilusión para que pudieran comenzar sus nuevas vidas, pero en una de las revisiones vimos que algo en Zula no estaba bien. Había sufrido un atropello antes de que nosotros la recogiéramos y tenía graves daños internos”, lamentan. 

“La adopción finalmente se cayó porque llevaba muchísimo tiempo esperando cosa que entendemos perfectamente, pero, después de todo lo que ha pasado, Zula se ha quedado sola y nadie ha vuelto a preguntar por ella. Se nos parte el corazón en mil pedazos ”, aseguran desde la Asociación Hada. 

Zula busca una familia

Zula se ha sobrepuesto a todo y está completamente recuperada , esperando a que alguien se interese por ella. Sus cuidadores sólo tienen halagos para ella. Se trata de un cruce de pastor de unos siete meses. Es “muy buena, cariñosa, inteligente y sociable”. Además, pasea bien con la correa y es un animal muy alegre, detallan en su publicación. 

Los interesados en darle un hogar tienen que ponerse en contacto con esta asociación a través de su correo electrónico. Pese a que Zula está en Huelva, explican que, si es necesario, la peluda podría viajar a cualquier punto del país . La misión: encontrarle una verdadera familia.