El emblemático balneario de La Hermida , en pleno desfiladero cántabro, ha sido escenario de uno de los reportajes más inquietantes del programa Cuarto Milenio . El equipo dirigido por Iker Jiménez se desplazó hasta este rincón de Cantabria para realizar una exhaustiva investigación sobre presuntos fenómenos paranormales que, según algunos empleados, llevan años repitiéndose entre sus paredes.

Testimonios de empleados: presencias que se dejan sentir

Durante la visita, el equipo de Cuarto Milenio recogió varios testimonios de trabajadores del balneario que aseguraron haber visto o sentido presencias misteriosas dentro del edificio. Algunos describieron sensaciones de frío repentino, ruidos inexplicables en pasillos vacíos y movimientos en zonas donde no había nadie.

Estos relatos despertaron el interés del programa, que decidió instalar equipos de medición para comprobar la posible existencia de actividad anómala .

Grabadoras y detectores de movimiento: el experimento de Cuatro

Siguiendo su habitual metodología de trabajo, los investigadores de Cuarto Milenio —emitido por la cadena Cuatro — desplegaron grabadoras, detectores de movimiento y sensores ambientales en diferentes puntos del balneario.

Durante las horas de grabación, el equipo registró variaciones de temperatura y sonidos no identificados, aunque sin una explicación científica clara. Estas anomalías quedaron documentadas en el reportaje emitido por el programa, generando gran repercusión entre los seguidores del misterio.

Las «extrañas huellas» del balneario de La Hermida

Uno de los momentos más comentados del episodio fue la aparición de “extrañas huellas” en algunas zonas del edificio, registradas por las cámaras del equipo de Cuatro .

Según el testimonio de los investigadores, las marcas aparecieron de manera repentina sobre superficies limpias y desaparecieron poco después, sin que se pudiera determinar su origen.

Aunque no se hallaron pruebas concluyentes, las imágenes se convirtieron en un punto de debate entre los defensores de lo paranormal y los más escépticos.

Un lugar cargado de historia y misterio

El balneario de La Hermida no solo es famoso por sus aguas termales, sino también por su pasado. Durante la Guerra Civil Española , el edificio fue utilizado como hospital, y años después, como orfanato. Muchos creen que esa carga histórica podría explicar la sensación de “energía” que algunos visitantes aseguran percibir.

Hoy, tras su restauración, el balneario combina el turismo de salud con el atractivo de un enclave donde el misterio parece seguir latente.