En medio de una creciente tensión cambiaria y con el equipo económico negociando contrarreloj un paquete de ayuda en Estados Unidos, el Tesoro Nacional se enfrenta a una situación límite: de los US600 y US$700 millones** para contener la demanda de dólares antes de las elecciones. En este contexto, el feriado bancario y cambiario del próximo viernes 10 de octubre, dispuesto con fines turísticos, funciona como un salvavidas para el ministro Luis Caputo, dándole un día extra de respiro a las reservas.
La avidez del mercado por dolarizar carteras en la antesala de los comicios y la incertidumbre sobre el acuerdo con Washington obligaron al Gobierno a vender un estimado de US$1.500 millones en las últimas cinco ruedas para mantener a raya la cotización, consumiendo más del 65% de las divi