Cuatro funcionarios penitenciarios asesinados en la última semana es la cifra más crítica de una escalada violenta que el sindicato del Inpec ha descrito como parte de un nuevo ‘plan pistola’ contra los miembros del cuerpo de guardia, en medio de las disputas entre grupos criminales dentro de las cárceles.
Según el director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, en este periodo se han registrado al menos una decena de ataques en distintas ciudades del país, entre ellas Cali, Palmira, Armenia, Medellín y Bogotá.
Como respuesta inmediata, se propusieron restricciones para los dragoneantes, el refuerzo de los perímetros carcelarios y una solicitud para autorizarles el porte de armas durante los desplazamientos, que es cuando suelen ocurrir los atentados.
La defensora del Pueblo, Iris Marín,