El Gobierno impulsa la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A . (NA-SA), una empresa estatal superavitaria y estratégica que opera Atucha I, Atucha II y Embalse. La operación se presenta como “reforma”, pero en los hechos debilita la soberanía tecnológica y desmantela décadas de desarrollo nuclear argentino.

Un plan que avanza en clave de venta

Desde la llegada de Demian Reidel a la presidencia de NA-SA, con la presentación de su nuevo “Plan Nuclear”, distintos sectores especializados advirtieron que la estrategia avanzaba en clave de control para facilitar la venta de parte del patrimonio nuclear. La secuencia es clara: anuncio de cuatro reactores modulares pequeños (SMR) en terrenos contiguos a Atucha; paralización del CAREM —primer reactor de potencia íntegramente ar

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