El gobernante estadounidense lleva años reclamando que merece el galardón. La decisión del comité noruego de designar a María Corina Machado se tomó antes del acuerdo entre Israel y Hamás para acabar con la guerra en Gaza
Este jueves solo había una pregunta posible en Washington: “¿Le darán el Nobel de la Paz a Donald Trump?“. La respuesta llegó a las 5:00 del viernes (11:00 en Oslo y en la España peninsular). Y la respuesta fue: “No”.
El presidente de Estados Unidos consideraba que lo merecía, llevaba meses diciéndolo públicamente, si no años presionando para que se lo concedieran, pero el Comité Noruego del Premio se decantó por otra candidatura: la de la líder opositora venezolana María Corina Machado.
Los promotores de la idea, una variada nómina de postulantes, primeros ministros