La presidenta de Perú, Dina Boluarte, fue destituida este jueves de manera fulminante por el Congreso peruano, controlado por un bloque de partidos de derecha que la había respaldado desde que asumió el poder, pero que ahora la expulsó abruptamente con la vista puesta en las elecciones generales de abril de 2026.
Tras aprobar con 122 votos a favor la «permanente incapacidad moral» de la mandataria para afrontar el incremento del crimen organizado en el país, la vacante dejada por Boluarte fue ocupada provisionalmente por el presidente del Parlamento, el derechista José Jerí. Este fue investido inmediatamente como jefe de Estado, convirtiéndose en el séptimo presidente peruano en apenas nueve años.
Perú escribió en pocas horas un nuevo capítulo de su prolongada convulsión política, que pe