En la segunda semana del mes de septiembre de 1.971, se llevó a cabo la cuarta edición del Festival Latinoamericano de Teatro Universitario de Manizales, «la hermosa y sabia locura» que se le ocurrió al profesor quindiano Carlos Ariel Betancur Pava y que llevó a los ámbitos culturales del mundo el nombre de la ciudad, a la que peregrinaron las juventudes de los más distintos puntos geográficos imbuidas y permeadas por la Revolución Cubana y las jornadas de mayo del 68, en París, con sus consignas repetidas en las calles, plazas y universidades de la muy serena capital caldense, de «prohibido prohibir», «la imaginación al poder» y «seamos realistas, pidamos lo imposible». Desde 1968, año del primer evento, se había hecho visible las ideologización del mensaje teatral, que inclinaba las t
GLOSAS AL CANTO Crónica teatral

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