El asesinato del chofer Daniel José Cedeño Alfonso, de la empresa Lipetsa, acribillado mientras cumplía su jornada en San Juan de Miraflores, fue el detonante final para que, por primera vez en muchos meses, la mayoría de empresas y asociaciones de transporte público formal paralizaran sus funciones. El lunes 6 de octubre fue un punto de quiebre en las protestas contra las extorsiones que afectan al sector y que, según datos del Ministerio Público, han causado 65 asesinados desde el 2024.

Martín Ojeda, director de la Cámara Internacional del Transporte (CIT), fue uno de los promotores del llamado “apagado de motores”. En diálogo con El Comercio, asegura que, pese a las discrepancias con algunos gremios vinculados al servicio informal, existe una agenda definida para exigir al Ejecut

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