“Puedo decir con seguridad que hubo una aceptación general... No hay plan B para financiar a Ucrania”. Con estas palabras el comisario de Economía, Valdis Dombrovskis, ha explicado este viernes cómo se van limando las asperezas para utilizar los activos rusos congelados para financiar con un préstamo a Ucrania en su guerra con Rusia. El tema que ha provocado fuertes controversias entre los países de la UE por su consecuencias presupuestarias y sus dudas legales, especialmente por parte de Bélgica, donde tiene la sede Euroclear, la empresa financiera que custodia los activos rusos congelados como parte de las sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania.

Dombrovskis ha subrayado que “no se han presentado alternativas a la propuesta” de los activos rusos congelados durante la reunión de los ministros europeos de Economía, donde ha participado el ministro español Carlos Cuerpo, que ha tenido lugar este viernes en Dinamarca. También ha añadido que aunque “es una solución innovadora, que obviamente plantea muchas preguntas, hay mucho trabajo técnico en marcha y se está avanzando”.

De hecho, el comisario de Economía ha comentado que se ha trabajado constuctivamente alrededor de las dudas legales que plantearon tanto Bélgica cmo el Banco Central Europeo, que en la reunión estaba representado por uno de sus vicepresidentes, el español Luis de Guindos. Bélgica sige manteniendo la postura más dura contra la medida pese a los avances.

Para no dejar duda de que la utilización de activos congelados rusos es la vía para ayudar a Ucrania, Dombrovskis ha recordado que “la reciente declaración de los países del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) para usar los activos rusos inmovilizados para ayudar a Ucrania es una señal positiva de que estamos todos en la misma línea”. Dombrovskis ha subrayado que se está negociando con los países del G7 para que “apliquen mecanismos similares al de la UE sobre los préstamos de reparación a Ucrania con los activos soberanos rusos ubicados en sus territorios. El Reino Unido y Canadá ya han expresado interés en seguir este ejemplo europeo”.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ya había comentado que “desde España nuestra posición sigue siendo la de encontrar el mayor uso posible para los activos inmovilizados, dentro por supuesto de lo que es la legislación internacional y con todas las garantías posibles. En ese sentido agradecemos el trabajo que está haciendo la Comisión para encontrar soluciones imaginativas o ”out of the box“, pero que cumplan con todos estos legales, que maximicemos el uso de estos activos siempre dentro del marco legal”.

“Cuando discutimos la distribución de cargas, también es importante tener en cuenta que actualmente, Ucrania ha solicitado un nuevo programa del FMI porque las necesidades de financiación han aumentado sustancialmente en comparación con las estimaciones anteriores. Y el FMI estima que la brecha de financiación para Ucrania es de 60.000 millones de dólares para 2026 y 2027 sin contar el apoyo militar, que también es muy considerable”, ha remarcado el comisario de Economía.

Una de las cuestiones que ha planteado Bélgica es que la UE cubra los riesgos legales y financieros asociados al préstamo y que se garantice un mecanismo de manera que sean todos los países los que cooperen en el pago en caso de que haya que devolver la cantidad total o Rusia denuncie en los tribunales internacionales a Euclear o al gobierno belga.

Aunque no hay una respuesta totalmente definida ya se va vislumbrando que será el conjunto de países de la UE quién asumirá la responsabilidad compartida. De hecho, a preguntas del ministro italiano de Economía, Giancarlo Giorgetti, sobre si la garantía del préstamo de reparación podría contabilizar como deuda y déficit para su país, el comisario de Economía ha explicado que “esta garantía no se contabilizaría automáticamente en el déficit y la deuda de los Estados miembros. Los activos rusos permanecerán inmovilizados hasta que Rusia pague las reparaciones a Ucrania, que la condición para el reembolso del préstamo. Hasta que esto no ocurra esta garantía no se activaría”.

Fuentes del Ministerio de Economía del Gobierno de España explicaron antes de la reunión que “las garantías más que nacionales deberían ser del Presupuesto europeo, una posición en la que se está plenamente alineado con Bélgica. Es necesario que haya una mutualización de ese riesgo. Uno de los escenarios que se plantean sería una propuesta nueva de recursos propios que permitiera que el presupuesto europeo ofreciera esa garantía”.

Otro de los aspectos que se ha debatido es redefinir el tipo de voto necesario para que las sanciones a Rusia no se levanten debido a la falta de inmunidad para su renovación. El gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán en Hungría se ha posicionado en contra repetidas veces de aplicar sanciones a Rusia por invadir Ucrania. “Uno de los temas que estamos considerando es cómo asegurar que con una mayoría cualificada podemos mantener las sanciones y poner en marcha los préstamos a Ucrania. No es un obstáculo insuperable para el préstamo de reparaciones. Ya se está prestando dinero a Ucrania con los ingresos provenientes de los activos rusos inmovilizados, que se podrían dejar congelados más tiempo”.

Hungría ya presentó una demanda ante el Tribunal de Justicia de la UE contra la decisión de destinar los beneficios e intereses de los activos congelados rusos en la financiación de la ayuda militar a Ucrania.