“Oh Dios mío, no tengo palabras para expresar que me siento honrada” , exclamó sorprendida e incrédula María Corina Machado cuando a la medianoche del jueves al viernes el director del Instituto Noruego del Nobel, Kristen Berg Harpviken, le anunció que había recibido el Nobel de la Paz 2025.
Machado se mantiene refugiada en la clandestinidad porque ha sido amenazada por el régimen. Es improbable que pueda salir del país para ir a recoger el Nobel en Oslo . Tal vez lo haga su hija en su nombre como lo ha hecho con el Premio Sajarov otorgado por La Unión Europea el año pasado en Bruselas.
Luego de agradecer el galardón señaló telefónicamente en inglés que “este es el más grande reconocimiento para el pueblo venezolano en su lucha por la libertad y la democracia”.
La líder opositora