La formación Vaca Muerta volvió a romper sus propios límites con un nuevo récord en eficiencia y rendimiento. Ya son 15 los pozos que superaron el millón de barriles acumulados, una cifra que hasta hace poco representaba un techo y hoy se transformó en el nuevo piso de productividad del shale argentino.

El logro consolida la meta de alcanzar el millón de barriles diarios de producción en Vaca Muerta antes de 2030, un objetivo que la industria considera cada vez más cercano gracias a la expansión de la infraestructura de transporte y a los proyectos que permitirán llevar el crudo hacia los puertos del Atlántico.

Este salto de rendimiento refleja la velocidad con que se optimizaron los tiempos de producción. Mientras los pozos más antiguos tardaban más de tres años en alcanzar el mil

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