Hay que aclarar, aunque es evidente, que Trump no tiene nada en contra de España. Lo digo porque no tenemos que asumir la manipulación de la izquierda política y mediática encabezada por RTVE, que se ha convertido en el NO-DO del sanchismo. El presidente estadounidense considera . Esto no significa que no admire y respete a una nación con nuestra relevancia histórica. Otra cosa muy distinta es la antipatía que siente por Sánchez y el desprecio por un gobierno socialista comunista que está instalado en el radicalismo y el populismo de corte iberoamericano. Las empresas estadounidenses tienen importantes inversiones en nuestro país y su mercado es muy interesante para las españolas. La arrogancia del inquilino de La Moncloa, como lo han sido todos sus antecesores, no tiene límites y como hac
Trump contra Sánchez

117