Cuando se analiza cómo funciona la distribución de la cocaína colombiana en Estados Unidos por parte del crimen organizado transnacional, los focos siempre apuntan a Florida, adonde llega la mercancía por vía marítima, o a Texas, donde pasa por vía terrestre desde la frontera mexicana. Pero en los últimos años, un estado se ha convertido en un punto crítico para la operación de los criminales: Missouri.

La ciudad más poblada del estado, Kansas City, localizada en el corazón de ese país, es un importante cruce de autopistas que comunican las costas Pacífica y Atlántica (Oriente - Occidente) y las franjas limítrofes con Canadá y México (Norte - Sur), lo que la convierte en un paso obligado de los vehículos que mueven los estupefacientes en caletas de lado a lado.

EL COLOMBIANO visitó l

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