En la actualidad, para muchos jóvenes tener un vehículo propio ha dejado de ser un lujo para convertirse en una necesidad. Las largas esperas, la congestión y las limitaciones del transporte público en ciudades como Bogotá hacen que contar con un medio de transporte personal se perciba como una forma de ganar tiempo, comodidad y autonomía.
Sin embargo, esta realidad abre la puerta a distintos escenarios que vale la pena analizar. Más allá del deseo de independencia, también entran en juego factores como los costos de mantenimiento, el impacto ambiental y la responsabilidad que implica conducir en una ciudad cada vez más saturada de vehículos.
En Ondas en la U, el equipo pone sobre la mesa este debate actual: ¿es realmente necesario tener un carro o una moto, o seguimos viendo en ellos un