Tal vez había algo en la sangre. O en el espíritu con el que se vivía en esa casa. Quizás fue la mezcla de las dos cosas lo que hizo de Alicia Moreau (que sería “de Justo” a partir de 1922, año en el que se casó con uno de los fundadores del Partido Socialista en Argentina) una mujer de las que no habían existido antes en el país y, también, una mujer que desmalezaría el camino de tantas otras mujeres que siguieron sus pasos.
Alicia Moreau nació en 1885 en medio del exilio de su padre, Armand Moreau, en Londres. Armand, heredero del oficio de una familia que se dedicaba desde hacía varias generaciones al tallado de marfil, participó activamente de la Comuna de París . Ese movimiento insurrecto gobernó la Ciudad Luz por un breve lapso, convencido de que el socialismo debía ser la