Los gobiernos destinan todos los años ingentes cantidades de dinero a subvencionar a la industria pesquera , incluso si su actividad es ilegal o va en contra de la supervivencia de los propios recursos pesqueros que están explotando. De este modo, no solo se pone en peligro la materia prima de su actividad, sino también el equilibrio ecológico de los océanos . Pero todo esto podría haber terminado (al menos mediante subvenciones públicas) gracias al acuerdo que recientemente alcanzó la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Se trata de una medida jurídicamente vinculante que modifica las subvenciones gubernamentales a la pesca y que todos los países firmantes (casi 120, entre ellos España) deben cumplir. El Acuerdo Sobre Subvenciones a la Pesca entró en vigor a mediados de