El rey Felipe VI enfrenta un problema poco conocido: un trastorno que afecta su higiene personal y que se manifiesta en situaciones de estrés. Se trata de onicofagia , un impulso compulsivo que consiste en morderse las uñas de manera recurrente.
Aunque es relativamente común en muchas personas, en el caso del monarca el hábito ha generado consecuencias visibles . Entre ellas destacan heridas en los dedos , deformaciones en la cutícula y riesgo de infecciones . No es solo un asunto estético. La dermatología y odontología han alertado de que el trastorno puede afectar los dientes , provocando desgaste y sensibilidad dental.
Felipe sufre un problema crónico desde hace años
En actos públicos, Felipe VI ha sido visto con tiritas en los dedos o con pequeñas lesiones .