“En la Argentina desde el fallo Ríos no tenemos una democracia de candidatos, sino de partidos”, sentenció el abogado constitucionalista Diego Armesto , al analizar la reciente controversia judicial por la Ley de Paridad de Género y el decreto 1711 , declarado inconstitucional por el juez Ramos Padilla. El letrado advirtió que el problema no radica en los candidatos, sino en las propias estructuras partidarias que deciden quiénes acceden a competir por los cargos.
Armesto explicó que el conflicto surgió por la diferencia entre la paridad de los electos, establecida por el Código Electoral, y la paridad de las candidaturas, que el decreto intentó imponer. Según el magistrado y los fiscales, esa reglamentación vulneraba el “espíritu del legislador”, que había buscado garantizar la igual