El inicio del fin de semana largo provocó un notable colapso en el tránsito hacia Chile durante el viernes, con largas filas de espera que se registraron en los principales pasos fronterizos de Mendoza y Neuquén, obligando a algunos viajeros a pernoctar en sus vehículos mientras aguardaban la habilitación para cruzar.

La afluencia sostenida de vehículos, motivada por el flujo de turistas que buscaban realizar compras y disfrutar de paseos en el país vecino, generó demoras considerables en los pasos internacionales. El Sistema Cristo Redentor, en Mendoza, fue uno de los más afectados, donde los trámites de ingreso demoraron hasta seis horas, a pesar de que las autoridades habilitaron siete cabinas para particulares y cinco para micros de larga distancia.

La acumulación de vehículos result

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