La normalidad ha regresado a la localidad alicantina de Pilar de la Horadada después de que entre la noche de este viernes y la madrugada de este sábado las lluvias arreciaran sobre el municipio hasta dejar 150 litros por metro cuadrado en 24 horas , desbordando la rambla urbana que atraviesa la localidad.
Las inundaciones, que afectaron varias zonas del municipio, drenaron rápidamente y ya para la mañana solo quedaban capas de barro y algún que otro charco de grandes dimensiones en el entorno del casco urbano, donde la mayoría de vecinos ya habían retomado sus actividades cotidianas.
Varios accesos se mantuvieron cerrados hasta casi las 13:00 horas desde la N-332 por la Avenida La Torre , particularmente anegada en su empalme con la carretera nacional, así como desde la AP-7 a tr