La reciente vacancia de Dina Boluarte como presidenta del Perú y el incremento de la criminalidad ha activado las alarmas en torno a la estabilidad política del país y sus posibles efectos en eventos internacionales. Uno de ellos: la final de la Copa Libertadores 2025, programada para disputarse en el Estadio Monumental de Lima.
Según reportes de diversos medios de comunicación, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) estaría evaluando internamente la posibilidad de retirar la sede a Lima por razones de “inestabilidad institucional”.
Las fuentes indican que se trata de un análisis preliminar y que aún no hay decisión tomada, pero el recuerdo de lo ocurrido en 2019, cuando la final fue trasladada de Santiago a Lima por protestas en Chile, mantiene la posibilidad abierta.
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