El expresidente de EE.UU., Joe Biden, siente una gran amargura por haberse visto obligado a abandonar la carrera a la reelección en 2024, según personas cercanas al político consultadas  por The Washington Post, que afirman que le está costando adaptarse a una vida más tranquila y de bajo perfil . 

Pese a no estar involucrado activamente en la política, el exmandatario demócrata continúa siendo un consumidor "voraz" de noticias y se mantiene en contacto con sus antiguos aliados, como el gobernador de California, Gavin Newsom, la representante Alexandria Ocasio-Cortez y el senador Bernie Sanders.

"Sus allegados dicen que Biden, gregario y muy social, extraña estar en el centro de la acción ", escribe el periódico. Por eso, no ha dejado de asistir a distintos tipos de eventos, como conferencias, charlas y servicios religiosos, entre otros.

Tras dejar su cargo, el expresidente se dedica a escribir memorias y construir su biblioteca presidencial.