Suele ocurrir que quien enfáticamente denuncia las causas del atraso que, como lo señalara, suelen ser externas, no reconozca sus culpas, paradoja que resulta posible por no entender que el progreso se construye con hechos concretos y no con denuncias y protestas, pero sin negar que es imperioso denunciar y protestar por la corrupción, la desidia y la torpeza, pues ello es tácito referente para enfocar el correcto quehacer constructivo. Denunciar a quienes construyen atraso no es construir progreso y, por ello, el progresismo tolimense puede ser crítico, pero no constructivo, pues conoce el mal, pero no conoce los remedios (para el caso, cómo reedificar al Tolima). Así entonces, no son las ideas para el cambio regional, es la puja electoral la que “legitima” un liderazgo progresista reacio
¿El Tolima evoluciona o involuciona? (II)

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