Por MELANIE LIDMAN Associated Press
TEL AVIV, Israel (AP) — Sus rostros observan desde cada esquina de Israel en carteles ya descoloridos y rotos. Sus historias, contadas por familiares angustiados, son casi tan conocidas como las de las celebridades. Son civiles y soldados, padres e hijos. Algunos estaban en el festival de música Nova, donde casi 400 personas fueron asesinadas y decenas fueron secuestradas.
El reciente alto el fuego, que comenzó el viernes, es un paso clave para poner fin a una devastadora guerra de dos años, desencadenada por el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, en el que unas 1.200 personas fueron asesinadas y 251 fueron secuestradas.
Los combates han causado la muerte de 67.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue e