Reír, correr, bailar o compartir un momento especial puede transformarse en potentes catalizadores del bienestar . Detrás de estos momentos cotidianos, el cuerpo activa un mecanismo sorprendente: la liberación de endorfinas . Estas hormonas , invisibles pero poderosas, son responsables de generar sensaciones de plenitud física y emocional en la vida diaria.
El cuerpo humano cuenta con un sistema natural para afrontar situaciones dolorosas y estresantes: las endorfinas, que son producidas en el cerebro y funcionan como analgésicos internos, contribuyendo al equilibrio físico y emocional.
De acuerdo con la Cleveland Clinic, las endorfinas se liberan tanto en momentos de dolor y estrés como durante actividades placenteras. Su función principal consiste en aliviar el malestar y