Tras el doble femicidio y secuestro que conmociona a Córdoba, el nombre de “Varones Unidos” comenzó a circular con fuerza. El principal sospechoso del crimen, Pablo Laurta, sería uno de los impulsores del grupo, que tiene base en Uruguay y presencia en redes sociales y foros digitales, donde sostiene un discurso abiertamente antifeminista y reivindicador de una supuesta “crisis masculina”.
En la web del grupo, Laurta llegó a difundir una publicación donde denunciaba a la madre de su hijo —Luna Giardina, una de las víctimas del crimen— por “secuestrar” al niño y por “abusos judiciales”, bajo el mismo lenguaje que utiliza la organización para describir los conflictos familiares desde una perspectiva negacionista de la violencia machista.
En su página web, el movimiento se presenta como una