Alvarado, Ver.- En el puerto pesquero de Alvarado, entre el olor a madera húmeda y el sonido de las mareas, un maestro constructor naval trazó a mano los planos de una embarcación que años después se convertiría en leyenda. Era 1986 y en ese pequeño astillero veracruzano comenzaba a cobrar forma La Marigalante, la réplica de la Nao Santa María de Cristóbal Colón.
Hoy, casi cuatro décadas después, su creador, Óscar Luis Camarero Figueroa, mira con tristeza las imágenes del barco hundido frente a las costas de Puerto Vallarta, Jalisco: “Yo sé claramente que no la van a reparar por el costo y qué caso tiene una (hacerlo) cuando se puede construir una nueva”, dice con voz pausada.
Camarero recuerda que la embarcación fue un reto técnico y sentimental. “Primero porque se hizo en Alvarado, mi