Hasta hace apenas unas horas, eran dos hechos policiales que parecían no tener conexión. Por un lado, la desaparición de Martín Sebastián Palacio, un chofer de transfer (traslados ejecutivos) de 49 años que fue visto por última vez el martes 7 por la noche en la terminal de ómnibus de Concordia. Por otro, la huida de Pablo Laurta, acusado del brutal doble femicidio de su expareja y su exsuegra en Córdoba, y detenido este domingo en Gualeguaychú junto a su hijo menor, cuando presuntamente intentaba escapar hacia Uruguay.
Ahora, las piezas comienzan a encajar en un rompecabezas que involucra al menos tres provincias, un viaje de alto valor, un auto incendiado y un prófugo de la justicia.
Martín Palacio, oriundo de Córdoba pero residente en Buenos Aires, había sido contratado para realizar