La escritora Evelina Gil escribe un análisis incisivo que invita a reflexionar sobre el verdadero significado de la “paz”
Evelina Gil / Colaboradora
¿Qué tipo de mensaje nos envía la Academia Sueca con el Nobel de la Paz concedido a la venezolana María Corina Machado Parisca? ¿Contribuir a la polarización en nuestro continente, el más afectado por las políticas retrógradas de la ultraderecha? ¿Envalentonar a Trump para invadir Venezuela (ergo: matar civiles inocentes) e instaurar otra dictadura a su modo? ¿Es de verdad tan ignorante o tan ingenua la Academia para asumir que Machado es una “perseguida política” de alto perfil, la Trotsky de nuestro tiempo, que vive oculta en un zulo (que me permito dudarlo) para que no la alcance la furia de un posible agente de un poderosísimo tirano ban