Pablo Laurta, el hombre más buscado del país por el doble femicidio de su expareja y su exsuegra en Córdoba, fue detenido ayer en un hotel de la ciudad de Concordia, Entre Ríos, tras un meticuloso operativo policial. Su hijo de 5 años, Pedro, quien había sido secuestrado, fue rescatado sano y salvo en el mismo procedimiento.

La caída del femicida comenzó a tejerse a partir de una pieza clave: un Toyota Corolla que apareció incinerado en Córdoba el pasado 9 de octubre. El vehículo pertenecía a Martín Palacios, un remisero de 49 años de Concordia, cuya familia había denunciado su desaparición dos días antes, el 7 de octubre, luego de que Laurta lo contratara para un viaje.

Este hallazgo conectó a la policía de Córdoba con la de Entre Ríos, desatando un "intercambio dinámico de información"

See Full Page