
LA PAZ, Bolivia (AP) — Rodrigo Paz y Jorge Quiroga intercambiaron ataques durante el debate presidencial del domingo, pero prometieron otorgar su apoyo al ganador de la segunda vuelta en Bolivia.
Los candidatos que definirán la presidencia de Bolivia en una inédita segunda vuelta a celebrarse el domingo 19 de octubre, el senador centrista Rodrigo Paz y el expresidente conservador Jorge “Tuto” Quiroga (2001-2002), han prometido colaborar con el ganador de los comicios y han mostrado más coincidencias que diferencias a pesar de sus ataques personales en un tenso debate televisado a nivel nacional.
“Nosotros vamos a colaborar con el que resulte ganador, quiero saber si Quiroga lo hará”, desafió Paz apenas iniciado el debate. “Todos vamos a trabajar por Bolivia”, respondió Quiroga.
Paz sorprendió durante la primera vuelta electoral del 17 de agosto al obtener el 32% de los votos, a pesar de que las encuestas lo colocaban en tercera posición. Quiroga, por su parte, se ubicó segundo con 26,7%. Sin una mayoría clara, los dos están obligados a construir alianzas políticas para lograr una mayoría en la asamblea legislativa que le permita al nuevo gobierno encarar ajustes urgentes a la peor crisis económica del país en 40 años.
Las encuestas colocan a Quiroga como ganador con una diferencia de entre 4 y 8 puntos porcentuales, de acuerdo con sondeos de las tres principales cadenas de televisión. Las encuestas también muestran un 10% de indecisos, los cuales podrían volcar la balanza.
Ni Paz ni Quiroga han dejado pasar la oportunidad de lanzarse dardos, pero el debate se condujo con altura y centrado en propuestas como ha sido la exigencia del Tribunal Supremo Electoral que organizó la confrontación televisiva.
Las diferencias se han hecho evidentes en el plan contra la crisis económica, la aguda escasez de combustibles y la inflación del 18% hasta septiembre.
Paz propone medidas graduales en lo referente a los subsidios a los combustibles que están agravando la escasez, mientras que Quiroga busca cortarlos y acudir a los organismos financieros internacionales para un “plan de salvataje”. Paz aseguró que no acudirá a tales organismos.
Bolivia dio un giro político en las elecciones nacionales después de casi 20 años de gobiernos de izquierda del expresidente Evo Morales y del actual mandatario Luis Arce cuyo partido —debilitado y dividido— fue derrotado en la primera vuelta en medio una aguda crisis y escándalos de corrupción que han sumido a Arce en la impopularidad.
Los dos candidatos han mostrado coincidencias en la necesidad de impulsar reformas para abrir la economía a las inversiones extranjeras y cambiar a fondo el sistema de justicia, el cual ha sido señalado de estar bajo dominio del actual partido gobernante.
Las campañas cerrarán el viernes, dos días antes de los comicios del domingo.