A veces la limpieza se nos puede resistir. La acumulación de grasa, minerales, cal, en algunas zonas de nuestros hogares puede convertirse en todo un reto, incluso para los más metódicos de la limpieza. Por ello, a menudo se ven algunas partes como la mampara de la ducha con un aspecto opaco o lleno de manchas que parecen imposibles de eliminar por mucho que se frote o se utilicen productos. La culpa de esto la tiene el sarro que se suele producir debido al uso diario que se le da a la ducha y que suele tener un impacto importante en el vidrio de la mampara.

No obstante, como ya nos demuestran muchos expertos químicos y de limpieza, a veces la solución no pasa por limpiar de más, sino por utilizar los ingredientes exactos que terminen con la suciedad. Aunque los productos de supermercados

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