Los visitantes que recorren la Casa Blanca cada año —una cifra que alcanza los 500.000— rara vez advierten la magnitud real de la residencia presidencial de los Estados Unidos: con una extensión de siete hectáreas en el número 1600 de la avenida Pensilvania, el complejo se convirtió en epicentro de eventos trascendentales en la vida política estadounidense.
La construcción, que se remonta a los tiempos de mandato de John Adams, ha funcionado de hogar y despacho presidencial durante más de dos siglos, integrando el Ala Este, el Ala Oeste y la Residencia Ejecutiva, donde se encuentra el conocido Despacho Oval.
La historia de la sede presidencial estadounidense comenzó con George Washington, quien tras ocupar residencias ejecutivas en Nueva York y Filadelfia, seleccionó la ubicación defin