
El síndrome de Stevens-Johnson (SSJ) es una reacción adversa grave que afecta la piel y las mucosas , y aunque es poco frecuente, puede ser desencadenada por medicamentos comunes como el ibuprofeno . Esta condición se caracteriza por la aparición de lesiones en la piel y membranas mucosas, que pueden llevar a complicaciones severas si no se trata de manera oportuna.
Recientemente, se ha documentado un caso en el que una mujer de 45 años desarrolló SSJ tras una única dosis de ibuprofeno. A pesar de su rareza, este caso resalta la importancia de estar alerta ante posibles reacciones adversas a medicamentos de uso común.
El diagnóstico temprano y la intervención médica son cruciales para prevenir complicaciones graves. El tratamiento suele incluir la suspensión inmediata del medicamento causante, cuidados de soporte y, en algunos casos, el uso de inmunoglobulina intravenosa o corticosteroides.
Este tipo de reacciones subraya la necesidad de una vigilancia constante sobre los efectos secundarios de los medicamentos , incluso aquellos que se consideran seguros y de uso frecuente. La conciencia pública y la educación sobre los riesgos potenciales son esenciales para mejorar la seguridad del paciente y prevenir incidentes graves relacionados con el uso de fármacos comunes.
Síntomas
De uno a tres días antes de que aparezca un sarpullido, puedes presentar los primeros signos del síndrome de Stevens-Johnson, que incluyen lo siguiente:
- Fiebre
- Dolor de boca y garganta
- Fatiga
- Ardor en los ojos
A medida que la afección evoluciona, aparecen otros signos y síntomas, como los siguientes:
- Dolor generalizado en la piel sin causa aparente.
- Un sarpullido de color rojo o morado que se extiende.
- Ampollas en la piel y en las membranas mucosas de la boca, la nariz, los ojos y los genitales.
- Piel que se desprende pocos días después de que se formen las ampollas.