“No me hables de historia”. En su primer mandato, Trump había encargado a su yerno, Jared Kushner, resolver el que probablemente es el conflicto más complejo del planeta: Israel-Palestina. Entonces Kushner se fue a hablar y pedir consejo a Aaron David Miller, que fue negociador de paz en el conflicto en la década de los 90. Pero el yerno de Trump no quería batallitas . Kushner quería construir algo nuevo olvidando el pasado. “También se lo digo a los israelíes y palestinos: no me habléis de historia”.

Años después de aquella conversación, Kushner se ha convertido en uno de los principales cerebros del actual plan de paz del presidente Trump para Gaza y acabó la semana pasada metido en la reunión del gabinete de gobierno israelí que debía ratificar el texto. El sábado, Kushner y Witkoff se presentaron el 'Plaza de los Rehenes' de Tel Aviv. “No podría estar más orgulloso de ver cómo el Estado de Israel y su pueblo han sabido sobrellevar esta experiencia traumática, inconcebible y horrible. En lugar de imitar la barbarie del enemigo, han optado por ser excepcionales, han optado por defender los valores en los que creen”, dijo el yerno de Trump tras los más de 67.000 muertos y el genocidio en Gaza. 

Steve Witkoff, Benjamin Netanyahu y Jared Kushner durante la reunión del gabinete para aprobar el plan de Trump

Hace ocho meses, Kushner empezó a trabajar con Blair —a quien le sigue persiguiendo el fantasma de la invasión ilegal de Irak— en un plan para la Gaza de posguerra. En agosto, Kushner, Blair y Witkoff se reunieron con Trump para presentar el proyecto y convencer al presidente de que había que dejar a un lado la idea del desplazamiento masivo de la población y la conversión de Gaza en la Riviera de Oriente Medio.

Kushner (como Witkoff y el propio Trump) viene del mundo inmobiliario y aplica en la diplomacia sus mismas estrategias. El yerno necesitaba el sí inicial de Hamás e Israel a pesar de la ambigüedad calculada del texto. El resto se negociará a partir de ahora. Queda lo realmente difícil: el futuro de la Franja. Lo cierto es que ya hemos estado antes en este punto e Israel acabó reventándolo de manera unilateral. El plan actual no abre el camino a la estatalidad palestina y ni siquiera menciona el final de la ocupación.

“Mucho más de lo que me esperaba”

Pero Kushner lleva años en la sombra definiendo el futuro de Oriente Medio. El yerno fue el arquitecto del plan de paz apodado ‘Peace to Prosperity’ , defendida por Trump como la propuesta definitiva. En junio de 2019 presentó la parte económica y en enero de 2020, la parte política.

Kushner había diseñado un plan que prometía a Palestina un Estado y una inversión de 50.000 millones de dólares bajo múltiples (e inaceptables) condiciones. En primer lugar, el documento del yerno de Trump (citado en el actual plan de 20 puntos como referencia para el futuro) incorpora al Estado de Israel la inmensa mayoría de asentamientos construidos de manera ilegal sobre territorio ocupado en Cisjordania (el 97% de todos los colonos quedarían dentro de las nuevas fronteras de Israel). Además, da a Tel Aviv el control sobre los principales puntos fronterizos de un hipotético Estado palestino de soberanía muy limitada, ya que lo concibe como una entidad desmilitarizada sin competencias en materia de seguridad. 

Además, el documento reserva a Israel el derecho de incursión en Palestina cuando lo considere y el Valle del Jordán queda bajo soberanía israelí, creando así un Estado palestino rodeado por Israel por todos sus costados. Por último, el plan elimina el derecho al retorno establecido por la ONU para los refugiados palestinos desplazados en el 48 y sus descendientes. Es más, elimina para siempre el estatus de refugiado para estas personas, que actualmente son 5,6 millones.

En paralelo a este plan de paz claramente proisraelí, Kushner trabajaba en otro proyecto para que el resto de países árabes normalizasen sus relaciones con un Estado de Israel de apartheid: los Acuerdos de Abraham. Esto, en la práctica, sería la fase final del proyecto colonial israelí y cambiaría para siempre las relaciones diplomáticas en Oriente Medio. 

Imagen de la concentración del sábado en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv

En septiembre de 2020, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos firman los Acuerdos de Abraham. Arabia Saudí, peso pesado de la región, estaba a punto de sumarse a la iniciativa en un giro histórico, pero el estallido de la guerra de castigo contra Gaza desbarató sus planes. Los Acuerdos de Abraham fueron uno de los grandes hitos de la política exterior de Trump.

Después, en mayo de 2021, tras salir del gobierno, Kushner creó el Abraham Accords Peace Institute para desarrollar programas que fortaleciesen el camino establecido. Este mismo año, el think tank ultraconservador Heritage Foundation, con gran influencia dentro del Ejecutivo trumpista, ha adquirido el instituto para convertir el plan de Kushner, de nuevo, en un objetivo primordial del Gobierno. La Heritage Foundation es la organización detrás del conocido ‘Project 2025’ , un plan para el segundo mandato de Trump que pretende desmantelar el Gobierno e imponer una agenda ultraconservadora.

Además, todo se queda en casa. Robert Greenway, que trabajaba en el Consejo de Seguridad Nacional cuando se firmaron los Acuerdos de Abraham, fue el primer director ejecutivo del instituto de Kushner. Ahora, como director del Centro Allison para la Seguridad Nacional de la Heritage, presidirá la iniciativa del instituto. Por el otro lado, Kushner ha dicho que el director ejecutivo saliente, Aryeh Lightstone, se ha unido a la Administración Trump y ha trabajado en el equipo de Witkoff.

Mientras que durante el primer mandato de Trump Kushner tenía un puesto oficial de asesor, ahora trabaja como voluntario, lo que supone que no está sometido a la regulación y leyes a las que se someten los empleados gubernamentales. Mientras lleva a cabo sus negocios multimillonarios en Oriente Medio, el yernísimo construye fuertes relaciones diplomáticas con líderes de toda la región.

El propio Kushner está sorprendido del impacto de su último plan para Gaza: “Esto es mucho más de lo que esperaba”.

Tienes que ver...

‘Plot for peace’. Es un viejo documental del que me he acordado ahora por la influencia que puede tener una persona en el devenir de toda una región. Este documental recoge la historia del empresario francés Jean-Yves Ollivier y el papel crucial y absolutamente desconocido que tuvo en el final del apartheid en Sudáfrica. Una ligera diferencia es que los esfuerzos de Kushner van en la dirección opuesta: asentar el apartheid israelí sobre Palestina.

Gracias por llegar hasta aquí

¡Hasta la semana que viene!