En las décadas de 1970 y 1980 emigrar a Estados Unidos era casi una tradición en Tecolotlán, Jalisco. Las redes familiares y las historias de éxito alentaban a los jóvenes a probar suerte al norte; sin embargo, no todos siguieron ese camino. Un grupo de ellos decidió quedarse, disuadido no por la falta de recursos, sino por el miedo a los riesgos que implicaba migrar.
Así lo documenta el estudio Inmovilidad voluntaria en Tecolotlán, Jalisco: un análisis de alta migración , elaborado por Víctor Castillo y Suhey Ayala, quienes identifican que los riesgos físicos, económicos y emocionales fueron factores clave para optar por la permanencia.
Para muchos jóvenes de aquella época, el primer obstáculo era económico. Seis de los 11 entrevistados reconocieron que el costo del viaje a Estados Un