El Juzgado de Instrucción número 54 de Madrid ha concluido este lunes la investigación contra el mallorquín que propinó un puñetazo mortal a un joven a la salida de un concierto de Karol G celebrado el año pasado en el madrileño estadio Santiago Bernabéu. En su resolución, según han detallado fuentes jurídicas, el magistrado califica los hechos de un delito de homicidio por imprudencia.

Los hechos se produjeron sobre la una de la madrugada del 23 de julio de 2024, cuando el fallecido caminaba por la calle Padre Damián hablando por videoconferencia con su pareja tras el concierto. Según fuentes de la investigación, mientras el joven hacía la videollamada, un grupo de chicas que estaban detrás de él le increparon porque pensaban que les estaba grabando con el teléfono sin su consentimiento.

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