El pleno suspendido el viernes por la emergencia climática se celebró esta mañana del lunes y, como era previsible, resuelto en una hora y sin acuerdo de todos los grupos. No la hubo ni a la hora de aprobar la reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en un 2 %, que solo votó el equipo de gobierno (que en tres años ha bajado un 5 % el recibo) porque la oposición se abstuvo, pese a que suponía una reducción de la presión fiscal en la vivienda; ni al aumento de la tasa de basura a partir de 2026, entre 50 y 80 euros anuales, que contó con el respaldo de Vox y PP, que están en contra, la abstención del PSOE, en una medida que promueve el gobierno socialista, y el rechazo de Compromís , pese a que la ley promueva más reciclaje y que pague más quien más contamina. Al final pareci
Un pleno con los papeles cambiados

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