Por Roberto Olvera Pérez
La lucha contra la corrupción no tiene límites en el gobierno de Américo Villarreal Anaya y quienes hayan cometido ilícitos, tienen que enfrentar a la justicia, sin distingos de géneros ni de jerarquía y no debe confundirse la política humanista con debilidad porque la instrucción es precisa: cualquier servidor público que se aproveche de sus cargos en beneficio propio, tendrá que responder ante la justicia.
Un claro ejemplo, es la secretaria de Finanzas del gobierno panista de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, de nombre María de Lourdes, acusada de varios delitos, por lo que un juez le dictó ya una serie de medidas cautelares.
Y es que, durante el sexenio de Cabeza de Vaca, tanto él como muchos de sus colaboradores, se despacharon con la cuchara grande, p